Las ciruelas deshidratadas son un alimento nutritivo y saludable. A pesar del proceso de deshidratación la ciruela mantiene intacta todas las propiedades e incluso se potencian.
Las ciruelas desecadas son 5 veces más ricas en fibras que las ciruelas en fresco. Esto, significa que es muy beneficioso para nuestra flora intestinal.
Durante el proceso de desecado la ciruela da lugar a una mayor concentración de glucosa. Por esto es que se vuelve en una fuente inagotable de carbohidratos y glucosa indispensables para generar energía a quienes realizan mucha actividad física. De manera tal que resulta un gran aliado para deportistas o para recuperar energía después de hacer deporte.